Tras sus difíciles victorias ante Alona Bondarenko y Daniela Hantuchova, María ha tenido dos ruedas de prensa donde ella y algunos reporters se han buscado mutuamente.
Ayer, un plumífero la intentó dejar en evidencia al comentarle que Ana Ivanovic leía a Freud... y María, ni pum. No sabía quién era el personaje. Cuando le aclararon la cuestión, dijo con rapidez que ella procuraba no leer nada que tuviera que ver con la psicología y desvió hábilmente la cuestión hacia lo atareada que está en la fundación creada para ayudar a los niños y niñas de Chernobyl. Que leía muchos informes acerca de como marchaba la fundación y sobre todo tipo de obras que se estaban construyendo en aquella ciudad maldita.
Hoy, le han preguntado acerca de los ostensibles gestos realizados una vez terminado el encuentro, aún el pista. Todos han entendido lo que significaba: "Esa es mi casa ahora", en muy clara alusión a lo que dijo Hantuchova sobre que ella era la dueña del torneo(cuenta con 2 victorias). María hoy ha venido a deshauciarla, digamos.
Acerca de su juego, tras ambos encuentros ha reconocido que es irregular, que no tiene seguridad a la hora de servir y de que llega a situaciones límites. Considera que hoy, a partir del final del primer set ha alcanzado el nivel necesario para aspirar a llevarse el torneo, como aspira. Da los partidos anteriores como puesta a punto tras 3 semanas de inactividad.
Tiene mucha ironía en alguna de sus respuestas la nena. Y éso hace que los periodistas le entren por ahí. Si todos se divierten y nadie se acaba cabreando...
01.08 horas del viernes- de Barcelona.
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