Al filo de la eliminación, de la derrota y por lo tanto también de ver truncada su imbatibilidad en ese 2008 y, esperemos, que no de alguna otra cosa. María ayer estuvo contra la pared ante la correosa Alona Bondarenko.
Y la realidad es que fue la propia María quién se complicó un partido muy bien iniciado: con fácil victoria en el primer set(6-2) y que en el segundo parecía que iba transcurrir con similar dominio de la siberiana(tenía 3-2 favorable y en posición de servicio). Más, la efectividad de su saque desapareció de golpe, perdió el sexto game en blanco y, aunque tuvo una nueva oportunidad de ponerse 5-3 a favor, de nuevo perdió su servicio, lo que dio alas a la ucraniana. Con iguales a 5, María no pudo recuperarse de la crisis y acabó cediendo el set(5-7).
En la tercera y definitiva manga, el juego de María no erá sólido: era irregular, buscaba con obsesión las líneas, pero en una jornada donde no estaba precisa, éso daba muchos puntos a su contraria. Bondarenko se había convertido en una rival muy difícil, pues su juego era muy consistente y respondía a los ataques de María. Así se llegó al 3-4 desfavorable para la siberiana y con su saque, cosa que ayer no parecía garantía alguna. Pero en el tramo final del encuentro María pisó por fín el acelerador, se aseguró su servicio y fue decidida a por el de Bondarenko. Lo rompió con un juego agresivo pero menos arriesgado y ya, con 5-4, sirvió con solvencia para llevarse el partido más difícil que ha tenido ese 2008.
16.09 horas- de Barcelona.
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