Sin piedad. María ha pasado por encima de la joven promesa Caroline Wozniacki, a la que no ha dado ni tiempo de saber donde estaba y que sucedía. Con un tenis agresivo al límite, mucha precisión en sus golpes y un ritmo endiablado, la siberiana le ha infringido un 6-0, 6-1 a la que algunos vén como su sucesora en unos años. Quizás ha sido por éso.
Wozniacki dejó muy buenas sensaciones en Melbourne y también aquí en Doha. Pero hoy no ha tenido argumentos ni fe en si misma ante el vendaval que se le ha venido encima. Lo de María este 2008 es espectacular. En Doha inició con algunas dudas, en una jornada de viento que estorbó su juego, pero ayer ya todo indicó que había marcado rumbo a toda máquina y hoy, en cuartos de final, lo ha refrendado. El partido no ha tenido historia: ha sido un monólogo de golpes de María. No sé ni si la joven danesa habrá podido aprender algo.
Mañana, a partir de las 4 de la tarde, hora catalana, la siberiana se enfrenta a la polaca Agnieszka Radawanska, que la eliminó el pasado año en el Open USA, pero que hoy ha estado al borde del KO.
19.01 horas- de Barcelona.
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