viernes, 6 de junio de 2008

La chica de los conflictos



Vaya por delante que pienso que la mayoría de problemas que está teniendo María con diversos estamentos no son por culpa suya si no que son producto de la fama casi fuera de medida que ha alcanzado y, que, como una gran ola encrespada, ahora empieza a girar en contra de ella.


Pero, en cualquier caso, esta temporada en la que está rayando a un alto nivel, los últimos meses ha tenido demasiados problemas de comunicación, demasiados enfrentamientos, los cuales, es evidente con los últimos resultados, empiezan a cercenar su buen tenis.


Quizás ha solucionado el conflicto con la federación rusa, tras debutar en la Fede Cup. Quizás incluso pueda haber mejorado la relación con las otras componentes del equipo ruso, una vez se comprobó el intenso compromiso de María con su selección en Israel, donde salió en defensa de Chakvetadze, aturrullada por un público mal educado.


Pero cada vez son más frecuentes sus encontronazos con la WTA. Esta lo salda con multas, pero María va arrastrando polémicas con los rectores del tenis femenino. Y también se degradan sus relaciones con la prensa, las cuales nunca fueron demasiado buenas. Su propensión a respuestas con una ironía muy cargada no gustan nada a los periodistas y éstos pueden ir manchando su imagen pública, pues tienen poder para ello.


Y en Israel(algo lógico al ser público de "la Davis"), pero también en París, María se ha encontrado con un público que carga contra ella. Sin motivo, pues en la cancha es muy deportiva. Quizás el problema viene de fuera de las pistas, de la continua publicidad de todo cuanto hace y viste.


Por ello, sin ser responsable de muchas cosas que le suceden, como éstas amenazan en desvirtuar la que puede ser una sensacional temporada, quizás María y su círculo íntimo deberían valorar algunos cambios, principalmente por lo que hace a la imagen y publicidad de la tenista. Quizás más discreción la ayudaría a jugar los torneos sin tanta presión. La cual, a veces, la supera.
23.22 horas- de Barcelona.


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