sábado, 1 de agosto de 2009

Sin opción


Maria salió apalizada de su encuentro de cuartos ante Venus Williams: un doble 6-2. Actualemnte, este guarismo es muy cercano a la diferencia entre la veterana estadounidense y la aún muy joven siberiana que se encuentra lejos de la jugadora que fue, por ejemplo, a inicios del año pasado cuando demostró ser la reina en Melbourne. Ahora Maria es por su juego una tenista de segundo nivel y cuando se enfrenta a alguna de las mejores del mundo, la verdad es que no tiene opción.

En el partido de Stanford de esta madrugada, la mayor de las Williams se la ha llevado por delante con su terrorífico servicio al que Maria solo puede oponer un saque poco fiable, fallón y que hace poco daño. La rapidez y profundidad del juego de Venus, sobretodo en pista rápida, acorralan a Maria en el fondo y así, su coraje y ganas de lucha se deben limitar a correr tras la bola: a devolver, no a pegar e imponer su juego otrora agresivo y que la plantaba a media pista repartiendo palos.

Maria está en el camino. Sus resultados desde su complicado regreso son los de una jugadora discreta, con excepción de los cuartos logrados en Roland Garros. Su posible vuelta a ser una de las mejores del mundo está en su cabeza: si tiene la voluntad de luchar torneo tras torneo para mejorar gradualment en todas las facetas de su juego, ahora mermadas, podrá volver a reinar. Si las derrotas que sufrirá en un torneo tras otro la desaniman... adiós Madrid!

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