En ésta su vuelta, Maria se ha encontrado ya en 3 ocasiones a su compatriota, la moscovita Nadia Petrova. Y siempre la ha vencido. Y ayer, en la primera ronda del torneo canadiense de Toronto, lo hizo con más fácilidad que nunca. Maria demuestra así que su progresión, torneo tras torneo, es sólida.
La bella siberiana se impuso por 6-3 y 6-4, dos sets resueltos sin mayores problemas, donde se mostró muy segura en el servicio y cometiendo pocas dobles faltas. En segunda ronda se las verá(por primera vez en su carrera) con la sólida Sybille Bammer. Bammer no tiene la clase de Maria, pero va ser un hueso difícil de roer.
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