Tras la lamentable eliminación en el US Open, todos debemos ser conscientes de que el regreso de Maria es muy complicado y está lleno de problemas, gazapos, trampas... la WTA es ahora un terreno de minas para ella. Y su cuerpo también. ¿Acaso su voluntad también lo es? Posiblemente no, o aún no. Es muy importante ver el alcance de su progresión. Desde Varsovia era muy importante ese aspecto. Y tal progreso la llevó a ser cuartofinalista en Roland Garros(el grand slam que peor se le dá. ¿O ya no?). El llegar a semis en el preparatorio de Wimbledon(Birmingham) denotaba esta mejora, pero su papel en Wimbledon volvió a oscurecer el panorama. De nuevo ilusiones en los torneos de pista dura. Cuartofinalista en Stanford, Semifinalista en Los Angeles y la primera final del año en Toronto: la escalada no podía ser más controlada y esperanzadora. Pero de nuevo, en la gran cita, el US Open(el grand slam que mejor se le dá. ¿O ya no?), no se cumplieron las expectativas. La caída en tercera ronda, por muy que Oudin sea la revelación del torneo, es un fracaso. Y lo peor, es que no parece un fracaso por su juego... si no por sus lastres. Por su tan poco fiable servicio, herencia de la lesión en su hombro y por el dolor en el brazo derecho(ante la correosa Oudin), igual por lo mismo.
Quizá es muy importante el ver la evolución de María en lo que resta de temporada. A ver si caza algún torneo en los indoors europeos. Pero, sin duda, mucho más importante será observar que nivel tiene a inicios del 2009. Si sigue inmersa en los problemas actuales, no hay futuro...
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