La imagen de la estrella del tenis no ha salido bien parada de Singapur. Ha existido excesivo descontrol y se han dado demasiadas cuestiones absurdas.
La idea de la subasta acabó siendo grotesca: los organizadores pondrán a subasta los objetos que manoseó María en la suite del hotel donde se hospedó. Ya vés.
El encuentro de exhibición María lo jugó ante una rival lesionada. Chakvetadze acudió con una muñeca a la virolé. Y para ver "éso" las entradas VIP del pseudo-partido costaban 1260 euros. En todo caso, sarna con gusto no pica.
Una sesión de fotos y una fiesta de alto copete en su honor, todo dentro del mismo hotel, y ahí te quedas Singapur.
Te quedas con un regusto de que... el merchandaising puede matar a la estrella del tenis. 21.53 horas- de Barcelona.
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